top of page

¡A imprenta!


El pasado lunes la editorial remitió a la imprenta el manuscrito para la impresión de los primeros ejemplares de La memoria olvidada. Una sensación maravillosa me acompaña desde la confirmación de la noticia, y es que no tengo palabras para describir como me siento. Después de años de duro trabajo, el libro verá la luz en breve.


En diciembre de 2020 puse punto y final al texto, y durante estos quince meses, el manuscrito ha pasado por un exhaustivo proceso de corrección y maquetación por la editorial como sabes. Hasta el sábado por la noche las editoras y yo estuvimos consensuando la portada porque, cuando ojeas un estante de libros, lo primero que te entra por los ojos es un exterior llamativo. Sin esto, no darás la vuelta a la contraportada ni leerás la sinopsis, y si además, ambos no son atrayentes y cautivadores, ese libro no tendrá una oportunidad, porque tus ojos buscarán otro ejemplar con las suficientes dosis de seducción para atrapar tu atención y enredarte.


La idea previa que manejábamos pasaba por utilizar una instantánea real tomada aquellos años. Contacté con tres bancos de fotografías particulares de Nerja los cuales, por diversos motivos, consideraron a bien no implicarse en el proyecto. Sin desfallecer ante la negativa, probé suerte con los archivos históricos de Málaga y Zaragoza, donde se almacenan retratos de la época, para lograr que me autorizaran el uso de determinadas instantáneas. Después de estudiar los respectivos catálogos, se hizo una selección de las que pudieran servirnos por reflejar con mayor verosimilitud la vida de la España de finales de los años 40. Por si no fuese suficiente, una compañera de trabajo se ofreció amablemente a ojear su álbum familiar por si algún retrato encajaba, y una amiga de la familia consiguió que un reputado historiador de la zona de la Axarquía, nos remitiera varias fotografías para su consideración, manifestando su plena disponibilidad a la cesión.


Pero las pruebas no terminaban de convencernos, quizá en la creencia de que una fotografía en blanco y negro, en un mundo tan visual como el actual, no tiene la atracción ni la suficiente fuerza que buscábamos. Sin dejar de pensar, le dimos otra vuelta, y mi marido, programador informático y autor del esbozo previo, una noche se quedó trabajando para elaborar otra propuesta. A la mañana siguiente, el resultado era magnífico y espectacular, porque casaba a la perfección con la temática del libro. De un primer vistazo compruebas que la simbiosis entre la portada y la síntesis es sencillamente perfecta.


A la editorial la proposición le encajó al instante, y yo, como autora, ahora no puedo pensar en la novela sin visualizar esa portada. La memoria olvidada está a punto de nacer para el público, y me siento feliz y dichosa, aunque una ola de miedo me invada ante el abismo de lanzarla al gran público, y dejarla volar libremente.


65 visualizaciones1 comentario

Entradas relacionadas

Ver todo

Leer a pares

1 comentario


Invitado
06 abr 2022

Enhorabuena, Mariví, por el blog y sobre todo por la publicación de tu obra. Ansiosos por descubrila y escuchar tus palabras en la presentación. ¡Un abrazo fuerte!

Fco Jess

Me gusta
bottom of page